domingo, 23 de octubre de 2011

Steve Jobs: vida, obra y muy especialmente filosofía

  ''La muerte posiblemente sea el mejor invento de la vida'', decía el hombre que vemos en la foto. Esta frase refleja toda la filosofía con la que Steve Jobs afrontaba cada día, y que le llevó a inventar aparatitos que revolucionaron la forma de vivir hoy en día y llevar adelante una empresa que en 35 años revolucionó la forma de entender los aparatos electrónicos y con ellos, nuestra vida cotidiana: Apple Incorporation.

  Steven Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955 en San Francisco. Sus padres biológicos eran universitarios cuando le tuvieron, por lo que le dieron adopción a una pareja de clase media: Clara y Paul Jobs, quienes ya tenían una hija llamada Patty. 

  A los doce años se une a un club donde ingenieros informáticos muestran sus inventos a los jóvenes, y allí vería su primera computadora. Le dejó tan impresionado que decidó dedicarse a los ordenadores, y así a los 20 años montaría Apple Computer en el garaje de su casa, junto con Steve Wozniak, ingeniero informático y amigo que Jobs conoció en este club.

  Los cambios vendrían rápido; la empresa de Apple crecería rápidamente de una empresa desconocida que vendía unos pocos ordenadores a darse a conocer en la Feria de Ordenadores de San Francisco en 1977 (dónde se cruzaría por primera vez con Bill Gates, director de Microsoft y Windows), contratar al director ejecutivo de Coca-Cola, John Sculley (diciéndole ''¿Quieres vender agua azucarada el resto de tu vida o quieres hacer historia?'') y hasta sacar el primer Macintosh, el primer ordenador con interfaz gráfica de usuario y ratón, idea que inicialmente era de la compañía Xerox, aunque solo Steve Jobs supo ver su potencial y comprarla, revolucionando así el mercado de la electrónica.
Steve Jobs de joven

  Anunció el ordenador con el célebre spot dirigido por Ridley Scott. Este modelo tuvo mucho éxito: todos los ordenadores posteriores se basaron en ese modelo, incluidos los de Microsoft, debido a aquel polémico incidente en el que Bill Gates también aprovechó la idea de la interfaz de usuario y del ratón, discusión entre dos grandes de la industria informática que no se solucionaría hasta 1997. De hecho, el ordenador  desde el que usted está leyendo este artículo existe gracias a aquel primer Macintosh; gracias a Steve Jobs.

  Pero no todo era dinero y triunfo en la vida de Jobs: la chica con la que salía de joven, Arlenne Brennan, se había quedado embarazada de él, y tuvo una hija que Jobs no quería reconocer como suya, tal vez porque le recordaba a su propia situación y sus inciertos orígenes. Además, en la compañía comenzó a haber una cierta divisón interna que Jobs no se molestaba en enmendar, lo cual llevó a la dimisión de Steve Wodniak, que había estado desde el principio con Jobs; y la relación con el que se suponía que era uno de sus mejores empleados, Sculley (mencionada líneas arriba), comenzó a deteriorarse, hasta el punto de que tres meses después de que Steve Jobs cumpliera los 30 años, fuera despedido de Apple, la compañía que él mismo había creado.

  Él mismo admitiría sentirse totalmente acabado y sin esperanzas, pero pronto lo vio como una nueva e inmejorable oportunidad, y a partir de ahi sí que empezó a salir adelante de forma continua y definitiva: creó Pixar, la empresa de animación de la que saldría Toy Story, y posteriormente la empresa de ordenadores NeXT Computer, que sería adquirida por Apple en 1997, volviendo así a la empresa con el objetivo de salir de la crisis en la que se había sumido. Para entonces ya había normalizado por completo las relaciones con aquella primera hija, Lisa, y ya se habría casado con Laurenne Powel, la mujer con la que compartiría el resto de su vida.

Aquí se aprecia el atuendo
que vestía siempre Jobs, en una de sus
 célebres presentaciones
  El ascenso de Apple desde que Jobs volviese a la empresa sería imparable: sacarían iTunes, la mayor tienda de música del mundo, los ordenadores Mac, con una fama que realmente se han ganado, los iPod, iPad y el iPhone, en cuyo primer modelo, sólo en las primeras 30 horas tras el lanzamiento, vendieron 270.000 unidades en EE.UU. Todo esto catapultó a la compañía a ganar, desde 1997 (cuando Jobs vuelve a la empresa) hasta 2009, 150.000.000.000 $ más en el valor de bolsa de Apple, con lo que eligieron a Steve Jobs el director ejecutivo del año según la revista Harvard Business Review. Pero no acaba aquí: sí en 2009 no se contaba entre las 50 empresas de mayor capital del mundo, en 2011, con 309.000 millones de dólares de capitalización, supera a la petrolera Exxon y se convierte en la empresa de mayor capitalización del mundo.

  Con todo, Steve Jobs nunca fue muy amigo de ostentar: se contentó, al menos en los años posteriores al regreso a Apple, con un sueldo de un dólar al año, obteniendo todo su dinero de las acciones que poseía en bolsa, y siempre vestía la misma ropa: deportivas blancas, vaqueros y una chaqueta negra de cuello alto, aunque también lo hacía por no complicarse y por su imagen personal.

  Pero lo que me impulsa a escribir este artículo no es su retahíla de éxitos ni sus peculiaridades, sino algo un poco más funesto: en 2009 se sometió a un trasplante de hígado por un cáncer de páncreas que ya le había sido detectado en el 2004. La amenaza de la muerte le inspiró al emotivo discurso que daría en la Universidad de Stanford, y finalmente renunciaría por completo a su cargo el 17 de enero de 2011. Falleció hace menos de un mes, el 5 de octubre.

  Lo que me impulsa a escribir este artículo es que tras su muerte, queda patente su admirable forma de ser. Supo redirigir su vida y superar todos y cada uno de los retos que se planteó, cómo dijo Steve Wodniak.

  ''La muerte posiblemete sea el mejor invento de la vida''. Con eso nos quería recordar que nuestro tiempo es limitado, y eso no debe desanimarnos, sino al revés; debe motivarnos para buscar qué queremos y esforzarnos con todas nuestras fuerzas por lograrlo.

  ''Tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser.'' Y es que, Steve Jobs, antes que hablarnos sobre llevar empresas a la gloria o cómo hacer interfaces realmente elegantes, nos habla sobre encontrarnos a nosotros mismos y realizarnos, llevar a cabo nuestras ideas, planes y proyectos. Steve Jobs, antes que nada, y a pesar de no haber sabido ser siempre la mejor persona o el mejor padre nos habla sobre el fin último de todas nuestras empresas y proyectos; nos habla sobre el arte de ser felices.

  Porque si tenemos una filosofía, un gran empresa, una gran suma de dinero, o los aparatitos más avanzados del mundo, no nos vale de nada si no nos da aquello que buscamos con todo esto: la felicidad.

  El siguiente texto de un anuncio de la marca de vaqueros Levi's expresa esta filosofía:
  ''Cuando todo esté dicho y hecho, ¿habrás dicho y hecho bastante? ¿Te habrás dejado llevar durante todo el camino o habrás forzado el recio timón del destino? Cuando te vayas de este mundo, ¿lo habrás dejado mejor que cuando llegaste? Lo único que necesitas es lo que ya tienes: tu ingenio y tu ropa que te cubra. Tu epitafio está por escribir, tu herencia está por hacer, lánzate...''

  Si Steve Jobs nos ha dejado alguna herencia, es desde luego, su actitud ante la vida. Este artículo va dirigido a todos aquellos que también le admiraban.


Para saber más sobre Steve Jobs, recomiendo ver la película Piratas de Silicon Valley y su discurso en la universidad de Stanford (el vídeo que stá encima de este texto). En poco tiempo se publicará una biografía oficial sobre su vida. También es interesante el spot publicitario del lanzamiento del Mac en 1984, que hace referencia al libro del mismo nombre.

3 comentarios:

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  2. Ni me preguntes cómo he encontrado este blog. Demasiado complicado y quizás debería matarte al terminar de contarlo. Pero, he de decir, que me gusta.
    Y lo que más me llama la atención, además de tu aparente admiración hacia Steve Jobs, es encontrar a mi hermano ilegítimo por estos lares. Quizás lo descubras tú también cuando veas en mi propio blog o perfil de Blogger cómo me llamo y donde vivo.

    Me pasaré de vez en cuando por aquí, a ver qué tal. :)

    ¡Un saludo!

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  3. Te contesto por aquí, ya que tiene más lógica que veas esto de vez en cuando, y no mi vi blog para saber la contestación. :D

    Por supuesto, pequeño padawan, lo que necesites o cualquier cosa, mi correo es: Alba.pino.garcia@gmail.com (O si lo prefieres, en tuenti, twitter, facebook y demás tonterías sociales, estoy circulando. No te será difícil encontrarme, me llamo casi como tú xD)

    Un beso enorme hermano, y a seguir escribiendo! :) Que es un hábito que no se debe perder jamás.

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